Grave crisis reputacional de Portobello de Sánchez-Asiáin al estar doblemente investigado por estafa y falsedad documental
La situación judicial de Íñigo Sánchez-Asiáin, fundador de Portobello genera una grave crisis reputacional que podría afectar directamente a sus partícipes e inversores. Los criterios de buena gobernanza precisan esencialmente de directivos impecables y no estar bajo la lupa judicial ni de los “reguladores”. Los partícipes del Fondo Portobello no tardarán en dar la espalda a proyectos cuya reputación empresarial esté en entredicho. Llama la atención el nuevo episodio en la guerra judicial entre el fondo de inversión Portobello y sus socios minoritarios en el grupo de clínicas dentales y estéticas Vivanta , donde el representante legal de la firma de private equity presidida por Íñigo Sánchez-Asiaín fue a declarar el pasado jueves por un presunto delito de estafa y falsedad documental. El Juzgado de Instrucción número 49 de Madrid investiga si el fondo de inversión creó una doble contabilidad en Vivanta para engañar y eludir pagos. La juez Josefa Bustos acordó en octu